Hermana, ¿qué curioso no?
Hace algunos años, cuando me presentaste al que sería tú novio en ese momento... Mi reacción como guardián de tú corazón, fue de un rotundo rechazo y sobre todo, como iba admitir a un extranjero en nuestras filas? Aquí no hay lugar para débiles, titubeantes o calumniadores... Pero el soldado que trajiste ante mí, se levantó tantas veces de las derrotas a las que fui testigo, que me sorprendió su fuerza de voluntad. Es un guerrero digno y poco a poco no solo se ganó mi respeto, ahora es una parte importante en mi vida y que mejor que sea en la tuya de ahora hasta que la muerte los separe. Odio equivocarme... Pero está vez, doy gracias a Dios por cerrarme la boca... Quién lo diría, ahora soy guardián de dos personas y todas las qué el firmamento decida mandar, aquí estaré... Erguido, Firme y Fastuoso para ustedes.
The Fear